Eventualmente me he visto en la necesidad de “ayudar” cual Cyrano a un alma en aprietos amorosos. Es fácil visualizar todo desde afuera y decir sí, justo es eso lo que deberías hacer o decir -quizás por eso son tan populares los consejos del corazón- y la mayoría del tiempo se acierta. Pongamos por ejemplo la típica carta:
Querido XY: A veces no encuentro las palabras para describir lo importante que eres para mi y la falta que me haces cuando no estás cerca. He dicho un millón de veces cuanto te amo, pero ¿realmente sabes lo que significas para mi? Has sido y eres el ser más maravilloso que conozco, la persona con quien comparto y quiero compartir mi mundo, quien ha estado allí incondicionalmente atándome a tierra cuando mas lo necesito, todo eso es amor y más todavía, por cada pequeño detalle por cada pequeño suspiro me entrego cada vez mas a ti y espero que el tiempo que estemos juntos sea uno de los mejores recuerdos que te lleves al partir. Al amanecer te habrás marchado, lo sé, no espero tu regreso, ni lágrimas ni adióses, solo compartir estas horas como si fueran la vida entera a tu lado. Sabes que antepongo tu felicidad al resto de las cosas y cuenta con una amiga incondicional y una amante que siempre te estará esperando. Gracias por compartir este sueño conmigo, por cada instante que me regalaste. Te ama, XX
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